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(Fotografía: Andrea Brunson M)
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Entrevista a Soledad
Birrell
Cuando
entrevistamos a Soledad Birrell y descubrimos el riquísimo mundo de los
caballos y la metodología en la cual se
ha especializado, el Aprendizaje
Facilitado por Equinos, basada en
ejercicios con caballos sueltos, donde se experimenta la importancia de la
coherencia, credibilidad y claridad de propósito, elementos del auto liderazgo,
nuestra gran interrogante fue :¿cómo hay gente que descubre aquellas cosas que
forman parte de nuestro mundo y que la mayoría no vemos?¿serán ellos los especiales o nosotros los ciegos?
Para
comenzar, digamos que Soledad es-entre otras cosas- Pedagoga en Castellano y Máster
en Informática Educativa en Johns Hopkins, Estados Unidos. También ha definido
como su otra gran pasión la literatura. CaballoMaestro es su emprendimiento por
el cual da cursos individuales para
niños y adultos que desarrolla en el Santiago Paperchase Club y cursos
para grupos y empresas de día entero, que se realizan en Ocoa, a 100 kms al
norte de Santiago.
Hablando
de su trabajo con niños a Soledad se le ilumina la cara y comenta “los niños llamados problema son seres de luz que nos
aportan bondad, corrección. No sé en qué minuto se nos ocurrió hacerlos a un
lado, en qué momento dejamos de comprender la riqueza de la diversidad. Me ha
conmovido profundamente la riqueza que traen estos niños y en general estas
personas”.
Hablando
sobre su caso, confiesa que pasó muchos años sintiéndose incómoda, porque es
una persona hipersensible “yo me sentía
un caballo, no calzaba en el patrón de obediencia tradicional, pero funcionaba
en un patrón de equilibrio que era fundamental y que he mantenido en el
transcurso de toda mi vida”.
En
ese juego de equilibrio en que transcurre su vida y que se nota al conversar
con Soledad, cobra sentido la satisfacción que le brindan las relaciones con
sus alumnos “tengo amigos de 4 o 5 años y también de 80, porque a través del
trabajo con los caballos se crea un ambiente en que uno se ve como par con
todos. Yo sé que los niños me ven como a una igual, en su cabeza yo no tengo
edad. Es como si los espíritus se relacionaran entre sí más allá de las
dimensiones del tiempo que tenemos los humanos”, cuenta con entusiasmo.
¿Cómo descubriste esta
metodología en que los caballos ayudan al desarrollo de los seres humanos?
Desde el comienzo de mi
práctica profesional como entrenadora natural de caballos, entendí que los
problemas de éstos se generan siempre a partir de los humanos. Un caballo en sí no tiene problemas, porque
es un ser que busca siempre el equilibrio y su vida es una sucesión de nuevos
equilibrios. Comencé involucrando a los
dueños y cuidadores en el proceso de amansa y fue uno de ellos que me pidió que
repitiera el mismo proceso con él, que le hiciera ejercicios y le creara
experiencias para encontrar su equilibrio.
Desde esa primera experiencia han pasado más de diez años de muchas
horas facilitando este encuentro mágico entre un caballo y una persona. He
vuelto a USA varias veces a formarme en el tema, porque ellos tienen mucha
experiencia en trabajo de caballos y personas, así como en el ámbito de
desarrollo profesional.
Además de los cursos para
empresas, CaballoMaestro ofrece cursos de descubrimiento de herramientas no
verbales para cualquier persona, familias y adultos. Estos cursos
consisten en cuatro sesiones de dos horas cada una y cubren temas determinantes
a la hora de sentirnos mejor, de buscar nuevos equilibrios, de recuperar la
energía.
Con
los niños trabajamos temas como bullying, déficit atencional, hiperactividad y
temas más específicos como Asperger y problemas de relaciones sociales en la
edad escolar. En general los niños no requieren más de 8 sesiones de una
hora cada una.
¿Cuál es la
característica de los caballos que permiten esta relación tan especial con los
seres humanos?
Una de las características que
define la psicología equina es su capacidad de leer la vida en lugar de
juzgarla. Cuando un caballo te mira, te
ve pura verdad, no tiene agenda escondida ni expectativas respecto a tu persona. Determina si eres confiable y espera a que
entres en tu propio eje de equilibrio y autenticidad para compartir
contigo. Los caballos se mantienen en el
presente y leen todo como información, están diseñados para captar cualquier
cambio a la distancia para activar su sistema de alerta y por eso son unos
genios en el ahorro energético. No se preocupan si no hay motivo, pero se
activan en cuestión de segundos si la información que perciben les dice que hay
peligro. Nos recuerdan que la biología
está presente en nuestra naturaleza para ayudarnos a vivir mejor y a ser más
felices, sin morir agotados en el intento.
Otra característica que nos acerca es
que compartimos el mismo sistema de organización social, y tanto los caballos
como nosotros nos regimos bajo las leyes de la manada.
¿A qué te refieres
cuando hablas del “arte de susurrar caballos”?
En términos generales, es un
método de amansa y trabajo con caballos que evita cualquier forma de abuso y
métodos bruscos a la hora de obtener un caballo manso y dispuesto a realizar
las destrezas que se le piden en las diferentes disciplinas.
En términos específicos es una
mezcla entre una ciencia y un arte. Es
una técnica porque toma información del mundo de la etología (ciencia que
estudia el comportamiento animal) y de la experiencia en terreno y lo aplica
para lograr un mejor entendimiento entre un entrenador y su caballo. Pero a la vez es un arte, porque no basta con
saber mucha teoría, ser susurrador de caballos es una forma de vivir, tiene su
propio código de ética y lo obliga a uno a permanecer en constante actitud de
revisión personal.
¿Cómo es la
experiencia para las personas que participan de estos entrenamientos, haciendo
la diferencia entre los niños y adultos?
Para
todos en general, los ejercicios se realizan con caballos sueltos (nunca se
montan), dentro de una troya, con un objetivo específico y una metodología de
experimentar, quedarse en el presente, leer todo como información y negociar
para descubrir la mejor solución.
Los
niños están conectados con las herramientas no verbales y por tanto la
metodología les resulta natural. Creo
que agradecen que los caballos les validen información que los adultos
insistimos en ignorar o que etiquetamos como absurda o infantil. Para ellos es un alivio saber que lo que
creían verdad es en realidad verdad. Los
ayuda a construir o recuperar su confianza y su autoestima sobre una base
sólida.
Los
adultos “occidentales” nos hemos escondido en el interior de la mente y sólo
validamos aquello que nuestro cerebro nos presente como aceptable. Brota una sorpresa enorme al experimentar que
las emociones son información, que el lenguaje no verbal contiene el 90% de la
información en una comunicación y que nos regimos por leyes biológicas, por
leyes de manada, que tienen por objeto facilitarnos la vida. Tenemos tres centros de información, tres
fuentes de información, el cuerpo, el corazón y la cabeza. Cuando uno se hace cargo de toda la
información disponible, cuando se queda en el presente y lee la vida, descubre
que gastaba toneladas de energía en forma inútil. Y, al igual que los niños, agradecemos
constatar que nuestro sabio interno es en realidad sabio y no fruto de una
crisis de identidad.
¿Cómo
nació CaballoMaestro?
CaballoMaestro es un
programa de aprendizaje asistido por caballos, que funciona con dos sedes. En Santiago tenemos nuestra instalación al
interior del Centro ecuestre Santiago Paperchase Club, Ciudad Empresarial y
para grupos numerosos, funcionamos en el Centro Santa Elisa de Ocoa, Hijuelas,
a una hora de viaje al norte de Santiago.
Este emprendimiento
es el resultado de mucha inversión de tiempo y recursos en formación y muchos
años de experiencia en el área. El mercado ofrece variadas alternativas
en consultoras y metodologías de desarrollo empresarial y personal, pero el
trabajo con caballos es la única que obliga a los participantes a salirse de la
cabeza y usar otras herramientas no verbales para construir soluciones y
resolver problemas. La sincronía entre la información que me proporciona
el ámbito del lenguaje corporal, el mensaje de las emociones y las
observaciones racionales, enriquece cualquier proceso de toma de decisiones. Ya
sea solo o en equipo, cuando se trabaja con un caballo en este escenario, la
persona se ve enfrentada a un proceso resolutivo que no intimida (porque el caballo
no juzga), pero que no transa con ninguna forma de incoherencia o falta de
intención o propósito. El hecho de que la metodología sea experiencial y con
caballos lo convierte en un sistema que en poco tiempo logra efectos más
profundos y que se mantienen.
Se
adquieren herramientas que se pueden usar en forma práctica y eficiente desde
el primer momento.
En CaballoMaestro-www.caballomaestro.cl-
tenemos la convicción de que esta metodología hace una diferencia fundamental
en la vida de las personas que la experimentan, creando círculos concéntricos y
expansivos de dicha influencia que llega a sus familias y amigos. Creemos que es urgente que volvamos a una
vida más conectada con el medio ambiente y por esto trabajamos y estudiamos
para crear puentes entre las muchas actividades y problemáticas humanas y el
mundo de los caballos.
¿Podrías
contarnos un poco acerca de tu otra pasión: la literatura, entregarnos un poco
más de detalle acerca de tus libros?
Efectivamente
nací con dos pasiones: los caballos y la escritura.
Desde
antes de aprender a escribir inventaba historias, las que dictaba a mi hermano
inmediatamente mayor para que las escribiera y no se olvidaran. No siempre contaba con su buena voluntad, de
modo que aprendí a escribir por mi cuenta antes de entrar al colegio.
Escribir
ha sido mi manera de resolver mis conflictos, de darme segundas oportunidades,
de entender y descubrir mis propios secretos.
Cuando comienzo con un proyecto literario, nunca sé lo que va a pasar ni
cómo se va a resolver, pero lo que es más interesante, no es hasta que ya está
terminado e impreso, que lo tomo y lo leo de una vez y entonces entiendo cuál
fue el verdadero motivo para que escribiera esos textos, cuál era el mensaje que
estaba escondido para mí.
Una
vez impresos, los libros adquieren vida propia, ya no me pertenecen, entablan
relaciones particulares con sus lectores y no dejo de sorprenderme cuando
escucho o leo comentarios que me envían personas que han leído uno de mis
libros, de la influencia que ha significado en su vida, de sus descubrimientos
que muchas veces me detallan, y yo entonces me pregunto en qué página salía
algo así, qué libro leyeron…
Por
mi parte puedo decir que me gusta la compañía de los personajes que han nacido
en sus páginas.
Mi
primer libro fue un texto de poesía, que escribí entre los 14 y los 17
años. Fue el fruto de un trabajo con una
editora española que había conducido tertulias literarias con miembros de la
generación del 27 y que había acogido en su casa a ilustres poetas. Ella tenía más de 80 años cuando llegué a su departamento
en Madrid, con mi legajo de poemas bajo el brazo y ella me tomó bajo su
protección. Durante los dos años
siguientes me presionó para que escribiera dos horas diarias, la visitara con
mis escritos dos veces por semana, y aprendiera la disciplina en el arte de
escribir. El libro se publicó en Chile
el año 1980 bajo el título de “Vida y cielo interior” del grupo Fuego de la
poesía, cuando tenía 18 años.
Luego
vino un largo período de silencio, aunque siempre me mantuve escribiendo.
La
siguiente publicación fue “Quinta Estación”, de editorial LOM, que nació tras
algunos años de taller literario con Ana María Guiraldes y un grupo de mujeres
mágicas. Somos cinco autoras, cuatro
poetas y yo con una colección de cuentos breves.
Después
siguieron “El Escondite” y “Susurradores de hombres” de JC Sáez Editores. Este último ya dejaba entrever todo el mundo
que estaba descubriendo en relación a la magia que se producía entre un humano
y un caballo.
Por
último, Planeta me publicó “La Espiral” donde hay un mayor desarrollo de este
proceso de búsqueda de reconexión, de esta incomodidad que me habita desde que
tengo uso de razón. Un alumno de 9 años
me dijo recientemente, no me extraña que te hayas sentido rara desde chica, si
eres un caballo y naciste en una manada humana.
A mí me tomó casi cincuenta años descubrir lo mismo y no fui capaz de
articularlo con tanta maestría.
En
estos momentos se encuentra en imprenta el que será mi sexto volumen, CABALLO
MAESTRO de RIL editores, que reúne una selección de experiencias entre personas
y caballos, escrito en primera persona como una observadora y narradora de
testimonios de terceros. Es la primera
vez que permito que las experiencias autobiográficas o de mi vida aparezcan tan
claramente en mis textos, porque siempre pensé que era importante mantener una
distancia literaria. Debo contar que
para mi gran sorpresa, cuando envié el manuscrito a un par de editores, su
comentario fue que las historias eran universales, que los habían tocado
profundamente, incluso uno me confesó que lo habían conectado con hechos
olvidados y lo habían hecho llorar.