jueves, 6 de septiembre de 2012

EL APRENDIZAJE A TRAVÉS DEL ENCUENTRO MÁGICO CON EL MUNDO DE LOS CABALLOS

(Fotografía: Andrea Brunson M)
Entrevista a Soledad Birrell

Cuando entrevistamos a Soledad Birrell y descubrimos el riquísimo mundo de los caballos y la metodología en la cual  se ha especializado, el Aprendizaje Facilitado por Equinos,  basada en ejercicios con caballos sueltos, donde se experimenta la importancia de la coherencia, credibilidad y claridad de propósito, elementos del auto liderazgo, nuestra gran interrogante fue :¿cómo hay gente que descubre aquellas cosas que forman parte de nuestro mundo y que la mayoría no vemos?¿serán ellos los especiales o nosotros los ciegos?

Para comenzar, digamos que Soledad es-entre otras cosas- Pedagoga en Castellano y Máster en Informática Educativa en Johns Hopkins, Estados Unidos. También ha definido como su otra gran pasión la literatura. CaballoMaestro es su emprendimiento por el cual da  cursos individuales para niños y adultos que desarrolla en el Santiago Paperchase Club y cursos para grupos y empresas de día entero, que se realizan en Ocoa, a 100 kms al norte de Santiago.

Hablando de su trabajo con niños a Soledad se le ilumina  la cara y comenta “los niños llamados problema son seres de luz que nos aportan bondad, corrección. No sé en qué minuto se nos ocurrió hacerlos a un lado, en qué momento dejamos de comprender la riqueza de la diversidad. Me ha conmovido profundamente la riqueza que traen estos niños y en general estas personas”.

Hablando sobre su caso, confiesa que pasó muchos años sintiéndose incómoda, porque es una persona  hipersensible “yo me sentía un caballo, no calzaba en el patrón de obediencia tradicional, pero funcionaba en un patrón de equilibrio que era fundamental y que he mantenido en el transcurso de toda mi vida”.

En ese juego de equilibrio en que transcurre su vida y que se nota al conversar con Soledad, cobra sentido la satisfacción que le brindan las relaciones con sus alumnos “tengo amigos de 4 o 5 años y también de 80, porque a través del trabajo con los caballos se crea un ambiente en que uno se ve como par con todos. Yo sé que los niños me ven como a una igual, en su cabeza yo no tengo edad. Es como si los espíritus se relacionaran entre sí más allá de las dimensiones del tiempo que tenemos los humanos”, cuenta con entusiasmo.

¿Cómo descubriste esta metodología en que los caballos ayudan al desarrollo de los seres humanos?
Desde el comienzo de mi práctica profesional como entrenadora natural de caballos, entendí que los problemas de éstos se generan siempre a partir de los humanos.  Un caballo en sí no tiene problemas, porque es un ser que busca siempre el equilibrio y su vida es una sucesión de nuevos equilibrios.  Comencé involucrando a los dueños y cuidadores en el proceso de amansa y fue uno de ellos que me pidió que repitiera el mismo proceso con él, que le hiciera ejercicios y le creara experiencias para encontrar su equilibrio.  Desde esa primera experiencia han pasado más de diez años de muchas horas facilitando este encuentro mágico entre un caballo y una persona. He vuelto a USA varias veces a formarme en el tema, porque ellos tienen mucha experiencia en trabajo de caballos y personas, así como en el ámbito de desarrollo profesional.

Además de los cursos para empresas, CaballoMaestro ofrece cursos de descubrimiento de herramientas no verbales para cualquier persona, familias y adultos.  Estos cursos consisten en cuatro sesiones de dos horas cada una y cubren temas determinantes a la hora de sentirnos mejor, de buscar nuevos equilibrios, de recuperar la energía. 

Con los niños trabajamos temas como bullying, déficit atencional, hiperactividad y temas más específicos como Asperger y problemas de relaciones sociales en la edad escolar.  En general los niños no requieren más de 8 sesiones de una hora cada una.

¿Cuál es la característica de los caballos que permiten esta relación tan especial con los seres humanos?
Una de las características que define la psicología equina es su capacidad de leer la vida en lugar de juzgarla.  Cuando un caballo te mira, te ve pura verdad, no tiene agenda escondida ni expectativas respecto a tu persona.  Determina si eres confiable y espera a que entres en tu propio eje de equilibrio y autenticidad para compartir contigo.  Los caballos se mantienen en el presente y leen todo como información, están diseñados para captar cualquier cambio a la distancia para activar su sistema de alerta y por eso son unos genios en el ahorro energético.  No se preocupan si no hay motivo, pero se activan en cuestión de segundos si la información que perciben les dice que hay peligro.  Nos recuerdan que la biología está presente en nuestra naturaleza para ayudarnos a vivir mejor y a ser más felices, sin morir agotados en el intento.

Otra característica que nos acerca es que compartimos el mismo sistema de organización social, y tanto los caballos como nosotros nos regimos bajo las leyes de la manada.

¿A qué te refieres cuando hablas del “arte de susurrar caballos”?
En términos generales, es un método de amansa y trabajo con caballos que evita cualquier forma de abuso y métodos bruscos a la hora de obtener un caballo manso y dispuesto a realizar las destrezas que se le piden en las diferentes disciplinas.

En términos específicos es una mezcla entre una ciencia y un arte.  Es una técnica porque toma información del mundo de la etología (ciencia que estudia el comportamiento animal) y de la experiencia en terreno y lo aplica para lograr un mejor entendimiento entre un entrenador y su caballo.  Pero a la vez es un arte, porque no basta con saber mucha teoría, ser susurrador de caballos es una forma de vivir, tiene su propio código de ética y lo obliga a uno a permanecer en constante actitud de revisión personal.

¿Cómo es la experiencia para las personas que participan de estos entrenamientos, haciendo la diferencia entre los niños y adultos?
Para todos en general, los ejercicios se realizan con caballos sueltos (nunca se montan), dentro de una troya, con un objetivo específico y una metodología de experimentar, quedarse en el presente, leer todo como información y negociar para descubrir la mejor solución.

Los niños están conectados con las herramientas no verbales y por tanto la metodología les resulta natural.  Creo que agradecen que los caballos les validen información que los adultos insistimos en ignorar o que etiquetamos como absurda o infantil.  Para ellos es un alivio saber que lo que creían verdad es en realidad verdad.  Los ayuda a construir o recuperar su confianza y su autoestima sobre una base sólida.

Los adultos “occidentales” nos hemos escondido en el interior de la mente y sólo validamos aquello que nuestro cerebro nos presente como aceptable.  Brota una sorpresa enorme al experimentar que las emociones son información, que el lenguaje no verbal contiene el 90% de la información en una comunicación y que nos regimos por leyes biológicas, por leyes de manada, que tienen por objeto facilitarnos la vida.  Tenemos tres centros de información, tres fuentes de información, el cuerpo, el corazón y la cabeza.  Cuando uno se hace cargo de toda la información disponible, cuando se queda en el presente y lee la vida, descubre que gastaba toneladas de energía en forma inútil.  Y, al igual que los niños, agradecemos constatar que nuestro sabio interno es en realidad sabio y no fruto de una crisis de identidad.

¿Cómo nació CaballoMaestro?
CaballoMaestro es un programa de aprendizaje asistido por caballos, que funciona con dos sedes.  En Santiago tenemos nuestra instalación al interior del Centro ecuestre Santiago Paperchase Club, Ciudad Empresarial y para grupos numerosos, funcionamos en el Centro Santa Elisa de Ocoa, Hijuelas, a una hora de viaje al norte de Santiago.

Este emprendimiento es el resultado de mucha inversión de tiempo y recursos en formación y muchos años de experiencia en el área.  El mercado ofrece variadas alternativas en consultoras y metodologías de desarrollo empresarial y personal, pero el trabajo con caballos es la única que obliga a los participantes a salirse de la cabeza y usar otras herramientas no verbales para construir soluciones y resolver problemas.  La sincronía entre la información que me proporciona el ámbito del lenguaje corporal, el mensaje de las emociones y las observaciones racionales, enriquece cualquier proceso de toma de decisiones. Ya sea solo o en equipo, cuando se trabaja con un caballo en este escenario, la persona se ve enfrentada a un proceso resolutivo que no intimida (porque el caballo no juzga), pero que no transa con ninguna forma de incoherencia o falta de intención o propósito. El hecho de que la metodología sea experiencial y con caballos lo convierte en un sistema que en poco tiempo logra efectos más profundos y que se mantienen.  
Se adquieren herramientas que se pueden usar en forma práctica y eficiente desde el primer momento.

En CaballoMaestro-www.caballomaestro.cl- tenemos la convicción de que esta metodología hace una diferencia fundamental en la vida de las personas que la experimentan, creando círculos concéntricos y expansivos de dicha influencia que llega a sus familias y amigos.  Creemos que es urgente que volvamos a una vida más conectada con el medio ambiente y por esto trabajamos y estudiamos para crear puentes entre las muchas actividades y problemáticas humanas y el mundo de los caballos.

¿Podrías contarnos un poco acerca de tu otra pasión: la literatura, entregarnos un poco más de detalle acerca de tus libros?
Efectivamente nací con dos pasiones: los caballos y la escritura.
Desde antes de aprender a escribir inventaba historias, las que dictaba a mi hermano inmediatamente mayor para que las escribiera y no se olvidaran.  No siempre contaba con su buena voluntad, de modo que aprendí a escribir por mi cuenta antes de entrar al colegio.

Escribir ha sido mi manera de resolver mis conflictos, de darme segundas oportunidades, de entender y descubrir mis propios secretos.  Cuando comienzo con un proyecto literario, nunca sé lo que va a pasar ni cómo se va a resolver, pero lo que es más interesante, no es hasta que ya está terminado e impreso, que lo tomo y lo leo de una vez y entonces entiendo cuál fue el verdadero motivo para que escribiera esos textos, cuál era el mensaje que estaba escondido para mí.

Una vez impresos, los libros adquieren vida propia, ya no me pertenecen, entablan relaciones particulares con sus lectores y no dejo de sorprenderme cuando escucho o leo comentarios que me envían personas que han leído uno de mis libros, de la influencia que ha significado en su vida, de sus descubrimientos que muchas veces me detallan, y yo entonces me pregunto en qué página salía algo así, qué libro leyeron…

Por mi parte puedo decir que me gusta la compañía de los personajes que han nacido en sus páginas.

Mi primer libro fue un texto de poesía, que escribí entre los 14 y los 17 años.  Fue el fruto de un trabajo con una editora española que había conducido tertulias literarias con miembros de la generación del 27 y que había acogido en su casa a ilustres poetas.  Ella tenía más de 80 años cuando llegué a su departamento en Madrid, con mi legajo de poemas bajo el brazo y ella me tomó bajo su protección.  Durante los dos años siguientes me presionó para que escribiera dos horas diarias, la visitara con mis escritos dos veces por semana, y aprendiera la disciplina en el arte de escribir.  El libro se publicó en Chile el año 1980 bajo el título de “Vida y cielo interior” del grupo Fuego de la poesía, cuando tenía 18 años.

Luego vino un largo período de silencio, aunque siempre me mantuve escribiendo.
La siguiente publicación fue “Quinta Estación”, de editorial LOM, que nació tras algunos años de taller literario con Ana María Guiraldes y un grupo de mujeres mágicas.  Somos cinco autoras, cuatro poetas y yo con una colección de cuentos breves.

Después siguieron “El Escondite” y “Susurradores de hombres” de JC Sáez Editores.  Este último ya dejaba entrever todo el mundo que estaba descubriendo en relación a la magia que se producía entre un humano y un caballo.

Por último, Planeta me publicó “La Espiral” donde hay un mayor desarrollo de este proceso de búsqueda de reconexión, de esta incomodidad que me habita desde que tengo uso de razón.  Un alumno de 9 años me dijo recientemente, no me extraña que te hayas sentido rara desde chica, si eres un caballo y naciste en una manada humana.  A mí me tomó casi cincuenta años descubrir lo mismo y no fui capaz de articularlo con tanta maestría.

En estos momentos se encuentra en imprenta el que será mi sexto volumen, CABALLO MAESTRO de RIL editores, que reúne una selección de experiencias entre personas y caballos, escrito en primera persona como una observadora y narradora de testimonios de terceros.  Es la primera vez que permito que las experiencias autobiográficas o de mi vida aparezcan tan claramente en mis textos, porque siempre pensé que era importante mantener una distancia literaria.  Debo contar que para mi gran sorpresa, cuando envié el manuscrito a un par de editores, su comentario fue que las historias eran universales, que los habían tocado profundamente, incluso uno me confesó que lo habían conectado con hechos olvidados y lo habían hecho llorar.


por Macarena Velasco R.
Periodista P.U.C.
Asesora de Comunicaciones
mvelasco.per@gmail.com